BARCELONA, España.- Acostumbrado a superar a cuanto arquero se le ponga enfrente, Lionel Messi tuvo que transpirar más de la cuenta para marcarle a un arquero robot, especialista en atajar penales.
Un programa de la TV japonesa invitó a la estrella argentina a participar del desafío en el que un jugador tiene que ejecutar tres tiros desde los doce pasos para ver si logra superar a un golero mecánico que reacciona inmediatamente yendo hacia el lugar al que se dirige la pelota.
La velocidad y la precisión son las claves del juego, y Messi supo advertir esto. Sin embargo, recién en el último de los intentos pudo marcar el gol. Le costó, quizás mucho más de lo que hubiese imaginaod. Por eso, cuando lo consiguió, lo celebró efusivamente. LA GACETA ©